La Doctora Carmen Torrejon nos habla del envejecimiento cutáneo

La Doctora Carmen Torrejon habla del envejecimiento cutáneo

El envejecimiento es el paso de los años, un problema que nos afecta a todos sin desearlo. Sin embargo, no todos envejecemos de la misma manera. La genética y los hábitos de vida son los dos factores más influyentes. Si tenemos buenos genes pero bebemos alcohol, fumamos, hacemos vida sedentaria y tenemos sobrepeso, el envejecimiento nos dará más señales. Si por el contrario nuestra genética no es tan buena pero llevamos unos hábitos de vida saludables, lo sobrellevaremos mucho mejor.

El siglo XXI es el siglo de la imagen. Nuestra cara y cuerpo hablan mucho de nosotros. Nos presentamos con una imagen corporal global, que a la vez hace que las personas se nos acercan de una manera u otra. Esto puede ser positivo, pero sin embargo, hoy en día se está llevando a límites fuera del sentido común. Yo vivo de la imagen y me gusta que la gente cuide su imagen, pero sin ser esclavo de ella. Aquellas personas que buscan desesperadamente mejorarla continuamente suelen padecer algún tipo de inseguridad o insatisfacción con uno mismo. La imagen es importante, pero no lo es todo. Lo ideal es la simbiosis entre lo que somos y lo que reflejamos.

¿En que se basan vuestros tratamientos?
Nosotros nos centramos en el tratamiento del envejecimiento de la cara, que es donde más se nota el paso de los años y lo primero que la gente ve de nosotros. No nos gustan los estereotipos y, por tanto, no compartimos ni usamos técnicas que sacrifiquen la salud a costa de la estética y que a la vez nos conviertan en calcos unos de otros. Entre estas técnicas estarían los diferentes rellenos o el uso del botox, que produce que las caras pierdan la expresión facial y se asemejen entre ellas. En mi opinión, debemos envejecer con dignidad, no sin arrugas, sino con arrugas bien llevadas, y sobre todo sin sacrificar la expresión facial.

Esto es lo que nos llevó a buscar técnicas no invasivas ni agresivas que dan un magnífico resultado y provocan un efecto de rejuvenecimiento. Nos centramos en el campo de la revitalización, es decir, volver a dar vida. Esto implica ayudar a que nuestra piel recupere lo que pierde y contrarrestar el efecto negativo del paso del tiempo, a sabiendas de que no la podemos llevar a sus orígenes. Consecuentemente hemos diseñado unos tratamientos con resultados verdaderamente sorprendentes, de modo que aplicamos unos u otros según cómo envejece cada persona.

¿Qué técnicas utilizáis en vuestra clínica?
Usamos varias. Una de ellas es la homeopatía, con la que ayudamos a dar a la piel aquellos elementos estructurales que pierde con el paso del tiempo. Existe también la luz pulsada, que quita las manchas y da a la piel la tersura y luminosidad típicas de la juventud, o la radiofrecuencia. Otra práctica muy interesante es los factores de crecimiento plaquetario, una técnica en auge en los últimos 5 o 6 años y que se basa en usar nuestra propia sangre. Consiste en hacer una extracción de sangre al paciente, separando mediante una máquina centrífuga la parte líquida de la parte sólida y reinyectando la parte líquida, muy rica en substancias que estimulan la regeneración del tejido. Los resultados son muy buenos porque conseguimos un rejuvenecimiento de la piel sin agredirla. Al usar sangre propia, no existe rechazo y el cuerpo tolera el procedimiento sin problemas.

Todas las técnicas que usamos son indoloras y no alteran el curso de la vida cotidiana, no dejan marcas ni señales. En resumidas cuentas, lo que conseguimos con estos procedimientos es la revitalización y el rejuvenecimiento, volver a dar vida, luminosidad y tersura a la piel, quitar manchas y cerrar el poro. Trabajamos también el contorno de los ojos con un éxito sorprendente, incluso elevando hasta medio centímetro el párpado superior, consiguiendo de esta forma refrescar la mirada. También conseguimos elevar la mejilla un centímetro y medio. Consecuentemente, son tratamientos con una altísima satisfacción para el paciente y con resultados visibles desde la primera sesión del tratamiento. Realizamos fotografías y hacemos un seguimiento muy de cerca, mejorando el resultado sesión tras sesión.

¿Existe un prototipo de paciente?
Culturalmente la estética se ha asociado más a la mujer que al hombre a lo largo de la historia, de modo que la proporción de hombres que usan técnicas de rejuvenecimiento hoy en día todavía es mucho menor. También es verdad que los hombres tienen una ventaja fisiológica, ya que el efecto de los andrógenos hace que la piel lleve mejor el paso de los años. Contrariamente, la entrada en la menopausia de las mujeres tiene un efecto devastador sobre la piel. Así pues, tanto por causas culturales como fisiológicas, las mujeres solicitan más este tipo de tratamientos.

No existe, sin embargo, un canon de edad a partir del cual debamos empezar este tipo de tratamientos. Tengo pacientes de 30 a 80 años. Yo no recomiendo una edad de inicio, simplemente cuando uno se mira al espejo y ve algo que no gusta. Una señal indicativa sería cuando vemos una expresión de tristeza, producida cuando se descuelga el contorno de los ojos y la boca.
¿Cuáles serían los consejos básicos para sobrellevar mejor el envejecimiento de la piel?

Tenemos que llevar una dieta equilibrada, protegernos del sol los 365 días del año usando crema de protección solar factor 50 y beber 1.5L de agua al día como mínimo.

Doctora Carmen Torrejon
http://www.starbene.es


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