Tratamiento del adelgazamiento. Doctora Carmen Torrejon

• ¿Cuándo hablamos de sobrepeso y cuándo de obesidad?

El problema es común: al paciente le sobran quilos y en función del número le llamaremos de un modo o de otro. Yo a mis pacientes no les llamo “obesos”, porque creo que no se sienten bien. La persona ya sabe de su problema y si le hablamos de “obesidad” parece que le ponemos el camino más difícil. Por ello, no hago distinciones entre sobrepeso y obesidad, ya que es simplemente una diferencia numérica. Por ejemplo, ahora estoy tratando un paciente al que le sobraban 95 quilos, de los cuales lleva perdidos 70. Si en lugar de ir marcando pequeños objetivos, que se van alcanzando poco a poco, pusiera metas al inicio, el tratamiento parecería una montaña altísima, que no se va a superar nunca. Los médicos tenemos que construir una estrategia que facilite la consecución del objetivo al paciente, porque si fuera fácil ya no nos necesitaría a nosotros.

• ¿La obesidad y el sobrepeso son un problema social?

Sí, se están convirtiendo en la “pandemia del siglo XXI”, ya que aproximadamente 2 de cada 4 personas nos vemos afectadas. Esto supone que el 7% del gasto sanitario se destine a paliar enfermedades o trastornos derivados, como la hipertensión, el colesterol, la diabetes, los problemas circulatorios y de los huesos, entre muchos otros. España es el tercer país europeo que más invierte para ello. El paciente, que es un enfermo plurifactorial, ya que padece muchas enfermedades conjuntas, acude a la Seguridad Social y ésta tiene que asumir los costes de algo que, en mi opinión, podría prevenirse o evitar que las consecuencias fueran tan nefastas.

La administración y los médicos tenemos una labor importantísima que es la de concienciar a las personas que padezcan de sobrepeso u obesidad que tienen que poner de su parte para salir de esta situación, porque se van a sentir mucho mejor, no solo de salud, sino también a nivel de autoestima y de relación con su entorno. A la vez, tenemos una responsabilidad con nuestros hijos, ya que no podemos olvidar que la obesidad infantil va en aumento.

• ¿Que protocolo seguís en estos casos?

El paciente sabe que le sobran quilos y normalmente sabe cuantos. Yo le digo más o menos cuantos quilos debería perder, pero sin una “cifra estereotipo”, como la de las famosas tablas que te dicen el peso ideal según la altura, sino siendo consciente del peso en el que el paciente se sentía bien de salud y devolviéndole a él. Yo le marco el objetivo y cuando es muy grande ni se lo digo, para que no se defraude. A partir de ahí tenemos que construir el “camino de la curación”.

El paciente sabe, más o menos, lo que tendría que comer, ya que vivimos en el siglo de la comunicación y, hoy por hoy, las dietas vuelan, sobretodo en Internet. Pero si acude a nosotros los médicos es porque no es capaz de conseguirlo solo y es ahí donde le tenemos que ayudar.

Yo defiendo un procedimiento que mejore, des del primer momento, la salud del paciente, porque adelgazarse a costa de la salud no merece la pena. Esto lo digo porque se han usado medicamentos tipo anfetaminas, diuréticos o un componente llamado sibutramina, que hace poco se ha retirado del mercado. Parece que se esta a la espera de un medicamento que nos permita comer lo que queramos sin endorgar y esto es imposible.

El problema del sobrepeso y de la obesidad pasa por reeducar al paciente en la alimentación. En nuestro caso, la dieta es un factor clave, porque si no cambiamos la forma de comer no vamos a conseguir la perdida de peso. Existen dietas que pueden ser perfectas des del punto de vista del equilibrio, pero tienen el inconveniente de que hay que pesar los alimentos y hoy en día, con las prisas, pesar se convierte en un engorro. Por ello, hay que procurar que la dieta sea sana, equilibrada y que no le complique la vida al paciente. Además, hay que demostrarle que comiendo bocadillos, chuletas de cerdo y muchos otros alimentos que se daban por prohibidos pierde peso y deja atrás el mito según el cual para adelgazar hay que pasar hambre.

A parte de la dieta, algo indispensable es conocer las causas que han llevado al paciente a padecer ese sobrepeso o esa obesidad. En Starbene vamos más allá del “como más de lo que debo” y nos preguntamos el “porqué”. Lo averiguamos a través de una visita diagnóstica que el paciente tiene conmigo misma, donde le hago una historia clínica y averiguo cuales son los desequilibrios causantes de esos quilos de más. Entre otras causas se baraja la ansiedad, la retención de líquidos y las alteraciones del sueño. Para tratar estos desequilibrios usamos la homeopatía, que para mi es la medicina del futuro, ya que no daña el organismo y va a hacer que sea nuestro propio cuerpo el que vaya encontrando sus puntos de equilibrio.

Redondea nuestro tratamiento de adelgazamiento el Remodelamiento Corporal, porque no solo es importante adelgazar, sino que se pierdan los quilos de la zona donde más se necesita, sin que se descuelgue el tejido. El resultado es tan espectacular que el paciente lo nota des de la primera semana, sobretodo en su ropa, que se le va quedando ancha, y en la tonificación del tejido.

¿Después del tratamiento, el paciente va tener que estar a dieta toda la vida?

Si por dieta entendemos que debe mantenerse en una determinada forma de comer la respuesta es: sí. Pero siempre se asocia la dieta con pasar hambre y la primera sorpresa que tiene el paciente con nosotros es que comiendo muy bien se puede adelgazar, porque le enseñamos a comer de todo, pero de una determinada manera, para que no vuelva a recuperar peso. Si se salta esas pautas es normal que recupere el peso perdido.

• ¿El ejercicio físico es fundamental para adelgazar?

En el centro inicialmente no le imponemos el ejercicio físico al paciente, es más, cuando hay que perder muchos quilos es mejor ir paso a paso. Por ejemplo, si le sobran 40 quilos la persona se siente muy mal cuando hacer ejercicio, porque es como si llevara dos bombonas de butano cargadas… En estos casos siempre es mejor perder algo de peso, luego empezar a caminar e ir introduciendo ejercicios paulatinamente.

Doctora Carmen Torrejon
http://www.starbene.es